Guerra Mundial Z: zombis vs. Brad Pitt (y II)

Guerra Mundial Z

Segunda y última parte de este repaso por la filmografía zombi con motivo del estreno en España de "Guerra Mundial Z", protagonizada por Brad Pitt.

En la anterior entrega hicimos un recorrido por el cine de zombis desde sus inicios hasta finales del siglo pasado. Descubrimos cómo el zombi de Romero, entre otras cosas, se saltó a la torera el ancestral tabú de comer carne humana, alimentándose los nuevos muertos vivientes de nuestros cuerpos, con especial predilección por la materia gris que algunos llevan en el cráneo. Veamos qué ha ocurrido desde entonces y echemos una mirada a lo realizado en nuestro país.

Con todos ustedes, los speedyzombis

En la primera década de este siglo el panorama volvió a cambiar. Los lentos zombis del pasado se modernizaron y dieron paso a otros sumamente rápidos y violentos. En realidad, la figura del zombi, del no muerto, casi desapareció, dando paso a los infectados, seres sin voluntad y sedientos de carne y sangre que, aunque vivos, están infectados por algún tipo de sustancia para la que no existe remedio alguno y que, además, se extiende rápidamente, tanto por su cuerpo como entre la comunidad.

Resident EvilResident Evil (ídem, 2002), de Paul W.S. Anderson, mezcla zombis e infectados y se adelantó en un mes a la influyente 28 días después (28 days later, 2002), de Danny Boyle. La primera, que generaría una saga de la que se está preparando ya la sexta entrega, es la adaptación libre de un famoso videojuego y narra la propagación del temible virus-T de la no menos temible Corporación Umbrella, el cual reactiva el tejido muerto pero no la salud mental. Las cintas han ido derivando rápidamente a meras películas de acción fantástica, dejando el terror a un lado cada vez más.

Por su parte, 28 días después nos muestra un Londres desolado después de que una variante del virus de la rabia se haya extendido rápidamente. El protagonista despertará en un hospital 28 días después de comenzar la epidemia e irá encontrando por la ciudad escasos supervivientes e infectados a tutiplén. Las dos primeras partes de la película, donde descubrimos el nuevo orden, están muy bien llevadas y poseen una gran tensión, pero el tramo final no les merece. En 2007 nuestro Juan Carlos Fresnadillo estrenó la continuación, 28 semanas después (28 weeks later),28 semanas después donde, después de haber evacuado a los pocos supervivientes de Inglaterra, estos son devueltos a la isla para intentar comenzar de nuevo, encontrándose con un nuevo brote que esta vez traspasará las fronteras y llegará al continente. Personalmente me parece un film más redondo, llevando la narración a una escala mucho mayor y con un final más coherente.

De infectados y/o zombis rabiosos se fueron poblando las pantallas: Planet Terror (ídem, 2007), de Robert Rodriguez; Soy leyenda (I am legend, 2007), de Francis Lawrence; la serie de televisión Dead set: Muerte en directo (Dead Set, 2008); La horda (La horde, 2009), de Yannick Dahan y Benjamin Rocher; Zombis nazis (Død snø, 2009), de Tommy Wirkola; The crazies (ídem, 2010), de Breck Eisner; etc.

El zombi romeriano también encontró su sitio en comedias como la tronchante Zombies party (Una noche... de muerte) (Shaun of the dead, 2004), de Edgar Wright, o la reciente Invasión zombie (Cockneys vs. Zombies, 2012), de Matthias Hoene. También comedia, pero con esos zombis rápidos modernos y un Bill Murray delirante, Zombies party (Una noche... de muerte)es Bienvenidos a Zombieland (Zombieland, 2009), de Ruben Fleischer, donde, para variar, lo mejor se encuentra en los dos primeros actos. Incluso encontramos películas de animación nominadas al Oscar como El alucinante mundo de Norman (ParaNorman, 2012), de Chris Butler y Sam Fell.

De Francia nos llegó la curiosa La resurrección de los muertos (Les revenants, 2004), de Robin Campillo: los muertos, prácticamente intactos, salen de sus tumbas y vuelven con sus familias, con los consiguientes problemas de alimento, trabajo, reintegración social... Pero la revolución llegaría con un retorno total al zombi de Romero en la desoladora serie The Walking Dead (ídem, 2010-...). Con un comienzo similar al de 28 días después, el protagonista buscará a su familia para empezar de nuevo en otro lugar, encontrando por el camino enemigos mucho peores que los zombis.

De reciente estreno en salas y en septiembre en DVD, de Memorias de un zombie adolescente (Warm Bodies, 2013), de Jonathan Levine, podéis leer la crítica de Malakao AQUÍ.

Y, por supuesto, producciones de diferentes presupuestos y calidades han inundado los videoclubs en las últimas décadas, pudiéndose encontrar zombis de cualquier estilo, procedencia y pelaje.

¿Y en España, qué?

[Rec]Si hay una película o saga que el espectador patrio identifica rápidamente con los zombis esa es la de [Rec], que comenzó en 2007 de la mano de Paco Plaza y Jaume Balagueró y va ya por la cuarta entrega (a estrenar el próximo año), además de haber sido objeto en Estados Unidos de un aceptable remake (Quarantine, ídem, 2008, de John Erick Dowdle) con su correspondiente secuela; pero lo cierto es que estamos en realidad ante una saga de infectados más que de muertos vivientes.

En realidad la saga española zombi por excelencia es la tetralogía de los templarios que el gallego Amando de Ossorio dirigió en los 70: La noche del terror ciego (1972), El ataque de los muertos sin ojos (1973), El buque maldito (1974) y La noche de las gaviotas (1975). En ellas, un grupo de caballeros de la orden del Temple, dejados ciegos y ejecutados en su época por practicar magia negra y realizar sacrificios humanos, vuelven de entre los muertos para continuar su tarea. Rodadas con mínimos presupuestos, se benefician de las diferentes localizaciones de cada cinta, la sugerente fotografía o la estupenda música, además de lo curioso de los villanos de la función y sus referencias a leyendas gallegas o sobre la orden de los Templarios. ¡¡Y hasta salen caballos zombis!!

La noche del terror ciego El ataque de los muertos sin ojos
El buque maldito La noche de las gaviotas

Pánico en el Transiberiano (Horror Express, 1972), de Eugenio Martín, es uno de los grandes clásicos del fantástico nacional y europeo. Erróneamente relacionada por muchos con la británica Hammer al encabezar el reparto Peter Cushing y Christopher Lee, la película cuenta cómo es hallado un humanoide congelado y transportado en el Transiberiano, despertando de su hibernación y matando poco a poco a los viajeros, a quienes resucita después y usa para atacar al resto. A destacar los ojos completamente blancos y supurando sangre de las víctimas que me quitaron el sueño de pequeño... Otra que juega con acierto con zombis y ambientación victoriana es La orgía de los muertos (1973), de José Luis Merino, contando con el prolífico y polifacético Paul Naschy.

Pánico en el Transiberiano No profanar el sueño de los muertos

Pero la gran película de zombis española de los 70 es No profanar el sueño de los muertos (Non si deve profanare il sonno dei morti, 1974). Rodada en Inglaterra, Jorge Grau hace uso de los no muertos para narrarnos con pulso firme una alegoría ecologista de terror. Los efectos y la ambientación no tienen nada que envidiar a otras producciones de mayor fuste, destacando especialmente el diseño del sonido, clave en la cinta.

Kárate a muerte en TorremolinosEl recientemente fallecido Jesús Franco no podía dejar pasar la oportunidad de rodar tetas y zombis en títulos como Virgen entre los muertos vivientes (La nuit des étoiles filantes, 1973), La tumba de los muertos vivientes (1983) o La mansión de los muertos vivientes (1985). Confieso que no he visto ninguna pues del tío Jess me interesa, sobre todo, su primera etapa. Más allá del terror (1980), de Tomás Aznar, o Descanse en piezas (1987), de José Ramón Larraz, son algunas de las escasas aportaciones patrias en los 80, década en la que nuestro fantástico parecía morir.

Con el nuevo siglo, el boom del fantástico hispano y las nuevas tecnologías que abaratan costes de producción permiten que se rueden obras de dudosa calidad pero diversión asegurada como Kárate a muerte en Torremolinos (2003), de nuestro paisano Pedro Temboury, Deadhunter: Sevillian zombies (2003), de Julián Lara o la nunca distribuida El síndrome de Lázaro (2007), de César del Álamo. También se filman, con un enfoque claramente cómico, Una de zombis (2003), de Miguel Ángel Lamata, Sexykiller, morirás por ella (2008), de Miguel Martí, Juan de los muertos (2011), de Alejandro Brugués, esta en coproducción con Cuba, o la serie de miniepisodios de Berto Romero Zombis (2011-...). Koldo Serra también se apunta, versión infectados, en la aún inédita Perros muertos,El mundo de los muertos y no pueden faltar una cinta de animación como Papá soy una zombi (2011), de Joan Espinach y Ricardo Ramón, e incluso un falso documental: Atardecer Zombie (2010), de Dani Alonso.

Y aunque sean hispanas sólo por la lengua en que se rodaron, de México, país donde los muertos tienen tanta presencia en su cultura y sus tradiciones, han salido multitud de películas con muertos vivientes, como, por ejemplo, Santo contra los zombies (1962), de Benito Alazraki, El barón del terror (1962), de Chano Urueta, El mundo de los muertos (1970), de Gilberto Martínez Solares, La isla de los muertos (La muerte viviente, 1971), de Juan Ibáñez y Jack Hill, El castillo de las momias de Guanajuato (1973), de Tito Novaro, o Cementerio del terror (1985), de Rubén Galindo Jr.

Como se puede comprobar, el cine de zombis pasa por un gran momento, habiéndose ganado el cariño y el respeto de público, críticos e inversores, que están apostando fuertemente por ellos. Se estima que Guerra Mundial Z ha costado la friolera de 170 millones de dólares, pero su buen rendimiento en taquilla ya ha hecho saltar rumores acerca de una posible secuela. Lo que sí parece claro es que el apetito de las productoras de Hollywood es más voraz que el de cualquier horda de zombis. Y chicas, recordad, ellos sí os quieren por vuestro cerebro y por lo que lleváis dentro... Yo, por mi parte, voy a prepararme un filete poco hecho y una rica sesada. ¡¡Ce-re-brooos!!

 

Pulsa en el siguiente enlace para ver la primera parte de este monográfico

Guerra Mundial Z: zombis vs. Brad Pitt (Primera parte)

 

Zombies

Rafa Wild

He visto cosas que no creeríais... De hecho, ni yo mismo me las creo. Probablemente no hayan ocurrido. Es más, seguro que me las he inventado. Vaya, que soy un redomado mentiroso... Así que no creáis nada de lo que vuestros ojos lean por aquí...

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