VIII Mercadillo Medieval en Fuengirola

El mundo medieval del siglo XXI

Los cuentos de la Edad Media comienzan siempre con aquello de “Érase una vez…” y podríamos continuar mencionando a esos fantásticos personajes que nos llevan a un paisaje de castillos, soldados con sus espadas y armaduras, doncellas contando cuentos y brujos realizando misteriosos hechizos.

Pero han pasado siglos y todo eso nos queda demasiado lejos. Sin embargo, cada año tenemos la oportunidad de dar un salto en el tiempo y adentrarnos en el mágico mundo del medievo gracias a Fuengirola y el Mercado Medieval que se realiza en agosto en el castillo Sohail, un escenario perfecto para dicho evento, ya que fue testigo de la Edad Media al ser conquistado por los cristianos a finales del siglo XV y habitado por fenicios, púnicos y romanos.

Pero dejémonos de historia y vayamos al grano. Después de unos accesos complicados e incluso peligrosos entre obras y cuestas, llegamos a la entrada del castillo y comenzamos a ver puestos con objetos artesanales y a escuchar música de flauta, laúd y guitarra que nos introducen en el ambiente. Y continuamos caminando entre personajes salidos de cuento, entre figuras de hadas, brujas y trovadores, entre objetos de cuero, material reciclado, madera y gastronomía exquisita.

En medio del castillo, una explanada donde el mundo medieval resurge de sus cenizas y se muestra en su esplendor. Y podemos caminar ataviados con vaqueros y camisas entre fogones, herraduras, águilas y búhos, barcos pirata, burros, norias, catapultas y guillotinas, cascos de metal, espadas y escudos, forjas y lámparas y artesanos labrando sus propias obras: orfebrería, tallas, pintura, rústicos grabados, platería,… y cruzarnos con amigos y vecinos que vemos a diario en un viaje al pasado, en un plano paralelo del que no está mal salir de vez en cuando.

Por si esto fuera poco, además de lo meramente visitable, a la VIII edición del Mercado Medieval de Fuengirola, que finaliza hoy con una aceptación mejor que la de años pasados,  se le han sumado múltiples actividades para todos los públicos: rústicas atracciones, tiro con arco, juegos, cuentacuentos, adivinadores del futuro, domesticadores de aves, teatro y músicos en pleno camino… absolutamente nadie se ha aburrido en esta edición… y mucho menos, se ha quedado con hambre, puesto que ha incluido múltiples tabernas y quioscos donde adquirir los más deliciosos manjares, medievales, eso sí.

Bajo la luna llena de agosto se levanta este espectáculo digno de visitarse y disfrutarse… especial… tan solo, una vez al año.

Martha R. Barilari

Licenciada en Hº del Arte, finalizando estudios de Comunicación Audiovisual, fotógrafa y locutora de radio. He colaborado y escrito en blogs y páginas webs, así como realizado exposiciones de fotografía artística. Me apasionan el cine y la fotografía, la literatura y escribir, y los animales.

Ver más entradas de Martha R. Barilari

Comentarios desactivados.