Beca (Anna Kendrick) es de esas chicas que prefiere escuchar lo que sale de sus cascos a lo que pueda decirle alguien. Al llegar a la Universidad, no le apetece unirse a ninguno de los grupos de estudiantes aunque al final tendrá que unirse a uno que jamás habría escogido, formado por chicas malas, chicas buenas y chicas raras que solo comparten una cosa: lo bien que suenan cuando cantan juntas.

Intrascendente comedia universitaria centrada en los concursos de música a capela (novedad...) que hace añorar títulos como Desmadre a la americana. Humor inofensivo incluso en sus momentos más escatológicos y sexuales y éxitos musicales recientes y de antaño que la distribuidora, en un alarde de consideración, ha preferido no doblar (¡gracias!) ni subtitular; si buena parte de la trama se sostiene en esas canciones, la decisión es pésima. Anna Camp repite su papel de True Blood y a personajes y situaciones se les saca poco partido, así como a las localizaciones (¿rodar en Louisiana y sólo mostrar un triste páramo?); lo mejor, la pareja de presentadores del concurso (ella, Elizabeth Banks, también produce la cinta) y algún chiste aislado. Recomendable sólo para desconectar y pasar un rato moderadamente divertido.

**/*****