José Luis García-Pérez: “El panorama general está complicado, pero el cine español se está revolucionando”

Mañana se estrena en Málaga la obra de teatro La Avería.

La Avería llega a Málaga este fin de semana y es la propia ciudad la que ha tenido el placer de recibir en el Teatro Cervantes y rodeados de ilusión, al elenco, encabezado por su directora Blanca Portillo, y a los actores principales, Emma Suárez, José Luis García-Pérez, Fernando Soto y José Luis Torrijo. Según palabras de la propia directora, a la que hemos podido escuchar en la rueda de prensa, La Avería es una obra que supone profundos debates entre ley y justicia, elementos extra sensoriales y valores de la vieja Europa, aderezados con dosis de humor negro y un pesimismo lleno de esperanza.

Nosotros, hemos hablado con el protagonista, José Luis García-Pérez, actor y director sevillano conocido por grandes éxitos cinematográficos como Cachorro (2004) o Retorno a Hansala (2008), o sus papeles televisivos en series como Guante Blanco (2008) o Amar en tiempos revueltos (2010-2011), entre otros.

¿Qué es lo que te atrajo de tu personaje en La Avería, Alfredo Trapps?

Del personaje todo, pero sobre todo de la función. Para mí, trabajar con Blanca Portillo como directora y con este elenco, en los teatros a los que estamos yendo, es el premio gordo profesional. Dije que sí a este proyecto antes de leerme la obra, después, mi personaje me interesó porque es la vida de todos.

Recomiéndanos La Avería.

La Avería es la mejor obra de teatro que puedes ver en tu vida. Particularmente, jamás he visto nada parecido.

¿Qué moraleja nos deja la historia?

Un montón (risas) La más importante es que nos confirma que el mayor miedo que tiene el ser humano es mirarse en un espejo, no para retocarse, sino para verse a sí mismo.

Dejando La Avería al margen, cuéntanos cómo comenzó todo…

Bueno desde pequeño mi pasión siempre ha sido la prehistoria, el teatro lo encontré cuando empecé económicas y en el taller de teatro que había me picó el gusanillo, así que decidí hacer historia e interpretación a la vez. Desde entonces no he parado de trabajar.

¿Cuál es ese momento que supone un antes y un después en tu carrera?

Cachorro es el inicio de todo. Este trabajo es muy duro porque se te tiene que ver, y trabajan los que están trabajando. Es un círculo que se mantiene activo si estás trabajando, y mi puerta para entrar en ese círculo fue Cachorro. Después de eso ha habido muchos hitos importantes. En cine fue Cachorro y en teatro, La Avería.

¿Qué es para ti un buen actor?

Es el que es capaz de contarte una historia no de verdad, sino con verdad.  No con sinceridad, sino con verdad. La verdad en la interpretación marca la diferencia, se trata de hacer como si realmente pasara en ese momento.

¿Cómo preparas tus personajes?

Me gusta mucho investigar y estudiar. Depende del personaje y de quién sea, no se puede generalizar, lo interesante es que el personaje sea quién es, saber cómo es y el porqué hace lo que hace.

¿Desconectas después de interpretar a cada personaje?

Si, no tengo problema. En La Avería, lo que le pasa el personaje me pasa a mí en el escenario y después queda una especie de resaca de lo vivido, pero yo no me engancho al personaje, cuando acaba la función, se acabó. Vamos, el que no desconecte, tiene un problema psicológico importante (risas)

¿Qué personaje te ha costado más?

Todos cuestan por igual. Para mí todo es un reto nuevo, para llegar a cualquier personaje es el mismo proceso, todo tiene el mismo grado de dificultad y si alguno fuese menos o fuese fácil, es que yo estoy trabajando menos o no lo estoy haciendo bien.

¿Alguna manía antes de salir al escenario?

Tengo muchas. Por ejemplo, el atrezzo que usa mi personaje me gusta colocarlo yo mismo, me gusta que las cosas pasen por mí. Y justo antes de salir al escenario miro siempre al peine, que para mí es lo que divide la vida real de la vida teatral.

¿Cómo fue tu primera vez en el escenario?

La primera vez que me subí a un escenario me quería morir, pero ahora no suelo estar muy nervioso. Hay una cierta tensión, porque las cosas más simples se hacen difíciles en el escenario, y después de “acción” todo cambia.

¿Qué sientes sobre un escenario?

Se sienten cosas increíbles. Es un subidón de adrenalina importante, pasan cosas muy bonitas y, a veces, muy difíciles porque estás en conexión con el público y hay un feedback que si va para bien, es maravilloso pero si va para mal, hay que intentar darle la vuelta. Después, cuando te equivocas interpretando, lo bueno es ser rápido para solucionarlo y que no se note.

¿Tienes alguna meta en EEUU?

Sinceramente antes que ser cola de león, yo prefiero ser cabeza de ratón.

¿Qué importancia tienen para ti los premios?

Siempre son bonitos pero solo son eso. Cuando me nominaron al Goya por Cachorro, Juan Diego me dijo “que los Goya se los den a los demás, y a ti las guiones”, y tenía razón.

¿Cómo te afecta la fama?

No me gusta la fama, no lo llevo bien y no va conmigo. No me ha cambiado la vida en exceso porque me obligo a mí mismo a ser igual que siempre. Si te cambia la fama y te quedas solamente con eso, es que no has aprendido nada.

¿Qué complicación tienen las escenas de sexo?

No son nada cómodas. Hombres y mujeres tenemos problemas con eso… si quieres hacer la película, tienes que hacerlo, pero no es nada mágico, ni romántico, ni sexy…es puramente técnico. No me he sentido a gusto en ninguna escena de sexo que he hecho, es complicado porque, aunque sea con el equipo imprescindible de rodaje presente, estás ante 20 personas y la intimidad es nula.

¿Hay algo que no harías delante de una cámara?

Bueno, si no me gusta el guión no lo hago y ya está. Acabo de interpretar a un fascista que va en contra de mis ideas y creo que mi trabajo es ese, mover las conciencias de la gente y para eso, lo primero, es implicarse uno mismo aunque no te guste.

¿Dónde te ves en un futuro?

Me encantaría seguir actuando y profundizar en el mundo de la dirección.

¿Para cuando la dirección del largometraje?

Sigue dándome vueltas en la cabeza. Ahora quiero rodar un siguiente corto antes del próximo verano, lo produciré yo también y estará basado en un cuento de Raymond Carver. Lo siguiente espero que sea el largometraje.

¿Cómo ves el panorama del cine español en la actualidad?

A mí nunca me ha faltado trabajo, he tenido suerte, pero hay actores mejores que yo que no tienen trabajo. El panorama general está complicado, pero creo que precisamente por eso se crearán ideas interesantes y nuevas, el cine español se está revolucionando.

¿Qué esperas del público malagueño?

Que todo el mundo venga al teatro y de Málaga, pues espero lo de siempre... estoy en casa.

¿Qué te une a Málaga?

Hace años viví aquí, cuando rodaba Plaza Alta, Castillos en el Aire en Coín, y para mí es igual que estar en Sevilla, es una extensión de mi casa. Todos los años vengo varias veces, me encanta.

Martha R. Barilari

Licenciada en Hº del Arte, finalizando estudios de Comunicación Audiovisual, fotógrafa y locutora de radio. He colaborado y escrito en blogs y páginas webs, así como realizado exposiciones de fotografía artística. Me apasionan el cine y la fotografía, la literatura y escribir, y los animales.

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